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agosto 17, 2018 Escrito por en Artículos de Interés

 

“Dibujas bonito entonces, ¿no?”. Esa es una de las típicas preguntas que tus amigos o familiares seguro te harán cuando entres a estudiar la Licenciatura en Publicidad. La verdad es que, para ser un buen publicista, a veces basta saber dibujar sólo bolitas y palitos.
El problema con esta creencia es que no es exclusiva de quienes están fuera de la publicidad, muchos de los que apenas entramos en la carrera también llegamos a preguntarnos si tenemos aptitudes ‘artísticas’ para la publicidad, más específicamente, del dibujo. Ten calma, saber dibujar es quizás lo que menos interesa para el estudio de la publicidad.
Y es que, aunque el dibujo puede ser una gran herramienta que no debe menospreciarse en absoluto, la verdad es que el verdadero éxito para quien estudia la Licenciatura en Publicidad viene de una mentalidad estratégica.

¿Licenciatura en Publicidad o en arte?

 

Pero vamos, el título de este texto es sobre arte, aunque no por eso nos referimos a que te conviertas en un ‘artista’ en el sentido estricto de la palabra. Expliquemos el porqué.
Imagina que te piden un trabajo, el que sea. Y haces algo realmente hermoso: una buena combinación de colores y texturas, una imagen envolvente y una tipografía deslumbrante. El problema viene cuando te preguntan por qué lo hiciste así: ‘se ve bonito’. Vaya error.
En el arte propiamente dicho, uno tiene la total libertad de expresar algo de una manera subjetiva, es decir, de hacer lo que quieras o como quieras para expresar algo. No pasa así en la publicidad.
Desde luego que se debe ver bien, pero la finalidad no es sólo verse genial, es posicionar una marca, hacer que se compre un producto. La publicidad es la combinación de creatividad y estrategia.
Así que ya lo sabes. Al estudiar la Licenciatura en Publicidad, no basta con hacer un trabajo ‘digno del museo’, es mejor hacer un trabajo estratégico enfocado en lograr la atención del cliente, en posicionarnos en su mente y, por supuesto, en vender.